LA CIUDAD DE
CORNETA
EN LA CIUDAD DE CORNETA SUCEDÍAN COSAS INUSITADAS, ADEMÁS
DE PLATOS, PERCHEROS, RANAS Y ADOQUINES, SOLÍA LLOVER TODO TIPO DE OBJETOS. POR
MUCHO QUE SABIOS DE AQUÍ O DE MÁS ALLÁ, TRATASEN DE ENCONTRAR UNA EXPLICACIÓN A
TALES SUCESOS, TODAS SUS HIPÓTESIS QUEDABAN DESHECHAS ANTE UN NUEVO Y CADA VEZ MÁS RARO
ACONTECIMIENTO.
CORRÍA LA ÚLTIMA SEMANA DEL AÑO CUATRO, DEL MES DEL GATO,
SEGÚN EL CALENDARIO CORNETA, COMO DE COSTUMBRE, GATOS DE SIETE CIUDADES
ASISTÍAN A LAS PARRANDAS QUE, EN HONOR A SU DIOS, EL GRAN GATO MELÓN, (CREADOR
DEL MAR Y LAS SARDINAS), ERAN CELEBRADAS CADA AÑO.
LA CIUDAD RESPLANDECÍA, LUCES MULTICOLORES ADORNABAN LAS
ACERAS, ÁRBOLES Y EDIFICIOS. UNA MESA INTERMINABLE A TODO LO LARGO DE LA CALLE
PRINCIPAL, REPLETA DE ASADOS, GOLOSINAS Y HASTA DE LOS MÁS FINOS LICORES.
LA MÚSICA SÉ HACÍA SENTIR, A GOLPES DE PLATILLOS, BOMBOS,
TROMPETAS Y VIOLINES, SE ARMONIZABA EL AMBIENTE.
TODOS AGUARDABAN DESESPERADOS A LA MEDIANOCHE, DONDE POCO
DESPUÉS DE LOS FAMOSÍSIMOS RITOS Y DANZAS DEL MIAU MIAU, LA FIESTA ERA SELLADA
CON UNA FLUIDA LLUVIA DE SARDINAS.
EL RELOJ DE LA CIUDAD MARCABA CASI LAS DOCE, LA
IMPACIENCIA SÉ HACIA CADA VEZ MAYOR. ENTRE LOS SABIOS REUNIDOS SE EXPERIMENTABA
UNA SENSACIÓN DE DUDA. ESTABAN CONVENCIDOS DE QUE ALGO RARO IBA A SUCEDER.
JUSTO CUANDO LAS DOS MANECILLAS APUNTABAN HACIA EL CIELO,
LA BRISA SE TORNO EN FUERTE VIENTO, LAS NUBES OSCURAS Y REPLETAS, EN UN
ESTRUENDOSO ESTALLIDO, TRANSFORMARON TODA AQUELLA ALEGRÍA EN UN TEMPORAL DE
PULGAS, QUE DESBORDÓ CADA UNA DE LAS CALLES.
GATOS Y GATAS CORRIERON DESPAVORIDOS EN BUSCA DE REFUGIO
HACIA OTRAS CIUDADES, SOLAMENTE UNO DE LOS VIEJOS SABIOS, QUIEN NO DEJABA DE
RASCARSE A DIESTRA Y SINIESTRA, EMERGIÓ DE ENTRE LAS PULGAS Y EXCLAMO:
¡TENGO UNA NUEVA TEORÍA!
